Halloween en la Calle Mayor

¿Qué es, qué significa el Halloween en Tijuana, a dónde te remite, qué imágenes convoca, cómo se establece en la variada e impredecible cultura de frontera? Para un cronista es la oportunidad de ser testigo y cómplice de un paisaje circense, un desfogue de miles que aspiran a la conversión, a la evasión, a la alegría. La oportunidad de la máscara, la impostura, la doble vida, que roza con la imaginación y la sensualidad. El relajo, la algarabia, la multitud en tránsito instaura un tiempo, una atmósfera y se torna en una manifestación festiva, una oportunidad para recuperar a la ciudad y ejercer sus sitios emblemáticos.

Halloween en la Calle Mayor es un libro que compila textos escritos en diversas épocas sobre los mismos temas: el Halloween y la Avenida Revolución. Desde la crónica se busca registrar, tomar el pulso de infinidad de signos culturales que aquí concurren. Como trasfondo se perfila la silueta de la ciudad, con su trama social, sus tensiones, las modas efímeras, la tentación represiva de sus élites y la cauda de incidentes binacionales.

La dualidad con Día de Muertos y la popularidad de las andantes catrinas, supone una discusión, un deslinde y una reflexión sobre el peso de las tradiciones y de las mareas culturales. La Avenida Revolución, la calle emblemática y la historia de la villa fronteriza, se entrecruzan. Y hay una ósmosis: la calle transfiere a la multitud su pátina histórica, su condición de foro y la multitud le aporta en cambio, el ánimo antiautoritario y su vena anarquista detrás del disfraz y la máscara. Y así vemos a la multitud desfilar y regocijarse bajo el cielo protector de la ciudad frontera. En un tiempo de crisis, de jaloneos y desesperanza la gente encuentra un tiempo para los rituales, para la impostura y la fiesta anárquica. Estas crónicas relatan lo visto y lo sospechado, la enumeración de escenas, los personajes, la forma en que la multitud hace suya la calle y la ciudad a tramos. Los participantes, en un impulso gregario, en medio de la crisis, la disuasión y la suspicacia, encuentran un camino para el regocijo y el festejo antiautoritario.